El sábado llegamos a la nueva T4 de Barajas a las 23:00 horas desde Tenerife. El Boeing 747 en el que viajábamos se detuvo en medio de la pista y desde ahí nos hicieron bajar a un autobús que nos llevaría al edificio “satélite”. Este autobús estaba aparcado justo detrás de una de las toberas del avión, con las puertas abiertas durante al menos quince minutos. Estuvimos inhalando en ese tiempo más mierda de la que puedo fumar en un año. Al llegar al satélite tomamos esa especie de tren que nos lleva hasta las cintas a recoger nuestras maletas. Maletas que tardaron en salir una hora y media. Al menos salieron, porque durante nuestra espera estuvieron dando vueltas unas maletas de un vuelo procedente de Munich que había llegado horas antes. También estaba por allí una ciudadana china que decía que solamente había salido una maleta de las dos con las que viajaba. Uno de los tipos más pánfilos que he visto en mi vida y que casualmente trabaja para AENA en el mostrador de reclamaciones le decía que la culpa era de Iberia, que es quien gestiona la terminal. La señora le contestó que ella no viajaba con Iberia. El tipo le dijo que daba igual, que Iberia tenía la exclusiva.
Si es así, yo no entendí como dejaron a todo el pasaje de un 747 en medio de la pista como ya he dicho, si la terminal es suya y aparcan donde quieren. Al leer la prensa esta mañana lo entiendo todo:
Acordonan parte de las pistas de la T4 tras el vertido de una sustancia muy radiactiva
EFE, Madrid
Una zona de 50 metros del área de aparcamiento de aviones de la terminal T4 del aeropuerto de Barajas fue acordonada durante cinco horas tras el vertido de «un metal pesado utilizado en hospitales que emitió unas radiaciones superiores a las permitidas», informaron fuentes aeroportuarias. El suceso se registró a las 19.15 horas del sábado, después de la llegada a Madrid de un vuelo procedente de Londres, cuando se procedía a descargar de la bodega de la aeronave esta mercancía calificada de alto riesgo y que iba a ser trasladada en un vehículo al depósito de carga.
«Un camión de los de recogida de equipajes golpeó el paquete, que se rompió y originó el vertido, por lo que fueron avisados los bomberos del aeropuerto y la Guardia Civil, que se personaron en el citado aparcamiento de aeronaves», manifestaron las fuentes.
Seguridad nuclear
Las mediciones efectuadas por los bomberos alcanzaron los 40 milisiéverts, cuando lo permitido son 25 como máximo, por lo que se procedió a avisar a los técnicos de seguridad nuclear para que acudieran al aeropuerto, aunque no se declaró ningún tipo de alerta. Dos técnicos especialistas llegaron al aeropuerto madrileño a las 23 horas para recoger esta mercancía «con los medios acondicionados al efecto» y lo trasladaron a la Central Eléctrica Ibérica de Tres Cantos. El precinto establecido en la citada zona de aparcamiento de aeronaves fue levantado a las 0.30 horas sin que se registraran incidencias.
Este aspecto fue confirmado por fuentes de AENA, que manifestaron que tras recibir las autoridades aeroportuarias el aviso de que se había producido un vertido que podría ser peligroso se activó el protocolo de emergencia diseñado para estas ocasiones y se avisó al Consejo de Seguridad Nuclear.
AENA aseguró que este suceso no produjo ningún incidente ni se alteró el tráfico aéreo en la zona.
AENA aseguró que no se produjo ningún incidente: ¿cómo lo saben?, porque allí solamente estábamos nosotros (como digo, todavía no habían llegado nuestras maletas). De hecho estaba pensando en encenderme un cigarro a ver si aparecía alguien a explicarnos qué estaba sucediendo, porque allí nadie nos informó acerca de vertidos nucleares. No saben si hubo o no algún incidente y vaya si los hubo.
El edificio satélite estaba completamente vacío. Solamente estábamos los viajeros del avión, el pánfilo y dos señoritas en el mostrador de reclamaciones de Iberia. Es más, desde que nos dejó el autobús en la puerta del satélite hasta la cinta de maletas no se vio ni un alma. Nadie. Es como si te levantas una mañana, bajas a la calle y tu barrio amanece vacío. Fue una sensación parecida. ¡No había ni publicidad!.
Pensaba yo, aquí podría vivir alguien durante años, como en la peli. Se podría hacer botellón, exposiciones, carreras pedestres, bautizos, congresos de empresa, galas de entrega de premios. Incluso asesinar a alguien:
Encuentran el cadáver de un hombre herido en el cuello en la T4 de Barajas
Terra Actualidad - Europa Press
Trabajadores de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas encontraron a primera hora de esta mañana el cadáver de un hombre en la zona de las instalaciones denominada 'Satélite'. El cuerpo estaba tendido en el suelo y presentaba una herida en el cuello.
Según informaron fuentes de la Guardia Civil, en torno a las siete de la mañana, personal de la T-4 avisó a agentes del instituto armado, que se desplazaron hasta el lugar. Allí encontraron el cadáver de un varón de unos 50 años y nacionalidad italiana. Las fuentes informantes indicaron que, aunque el cuerpo presentaba una herida en el cuello, todavía no se conocen las causas del fallecimiento del hombre. Los agentes encargados del caso se encuentran recabando pruebas con el fin de esclarecer las causas y encontrar a posibles sospechosos de su implicación en el suceso.
En resumen, si obviamos el tiempo de anticipación con el que tenemos que llegar al aeropuerto para coger el avión, tardamos lo mismo en volar de Tenerife Norte a Barajas que en bajar del avión y recoger las maletas. ¡Y quedaba todavía llegar a casa!. A esas horas ya no había Metro, así que un taxi nos dejó en el barrio en un cuarto de hora. Pero seguimos vivos. Lo del color verde no se si es por el mosqueo o por el vertido nuclear.
Pero aquí no ha pasado nada según AENA. Solo si exceptuamos un vertido nuclear y un asesinato.
